domingo, 2 de enero de 2011

El final de nuestra historia juntos


Así que me acerqué, si ellos estaban a gusto contigo, ¿por qué no yo?.

Y ahora, años después, me doy cuenta de que fue esa duda inicial lo que hizo que finalmente me enganchara a ti.

Según fueron pasando los años nuestra relación sufrió sus altibajos, como todas las relaciones, supongo. Pero como me temía, siempre hubo gente que no aprobó que pasáramos tanto tiempo juntos. Aún así no me importó. De todas formas, ¿cómo saber qué es demasiado tiempo?

Tampoco fue suficiente empezar a darme cuenta que todo era una mentira, que en realidad no me dabas nada que no tuviera, solo me quitabas, poco a poco, todo lo que yo tenía.   

Tengo que reconocerlo, cuando te conocí dudo que jamás me hubiera fijado en ti de no ser por mis amigos. Ver cómo parecían divertirse a tu lado, despidiendo al mismo tiempo cierto aire de madurez, de independencia, de seguridad, como si a los 16 años supieran ya todo lo que les iba a deparar la vida.

Y hoy, cuando cada vez es más difícil estar contigo en público me he decidido, creo que lo mejor es distanciarnos, para siempre.

He dejado de fumar.

4 comentarios:

  1. Jajaja!! Enhorabuena y muy chulo el texto. Creeme, has hecho bien. Mañana es mi primer día de prohibición tabaquil y no se como lo voy a llevar (en mi trabajo podía fumar). Sea como sea, tengo ganas de decirle adios yo tambien.

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  2. Enhorabuena!!!! y precioso el texto, dan ganas de seguir tu ejemplo...

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  3. Oye, a lo mejor debería escribir un libro como el tipo ese que se forró con el de "Dejar de fumar es fácil si sabes cómo"... eso sí, creo que al final murió de cancer.

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  4. Tan bonito como falso, amigo.
    Siguiendo con tu metáfora, lo que tú eras es gay.
    No, eras un misógino gay. Los cigarros, el fumar y los fumadores merecían todo tu desprecio. Más tarde el roce hizo el cariño. Y vino lo que cuentas.
    Pero tu historia nunca fue de amor, más bien de odio. Así que enhorabuena. Sólo espero que no vuelvas al armario.

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