miércoles, 13 de junio de 2012

Las estrecheces autoimpuestas

Las condiciones para participaran en el concurso de cortos "Tell it your way" eran rígidas: 3 minutos y la obligación de meter estas seis lineas de diálogo:

- ¿Qué es esto?
- Es un unicornio
- Nunca antes había visto uno.
- Precioso.
- Fuera de aquí.
- Lo siento

Resultado: Primer premio (Trillado él), Premio del jurado (el traje del protagonista me vale el tiempo invertido).

Hace años, Lars Von trier y un colega se hicieron una película que en España solo debí ver yo en el cine: Cinco condiciones. Lars y su amigo se putean poniéndose condiciones de montaje o de argumento para rodar las mismas historias. Por ejemplo, inflarse a comer ante una multitud. Y cuentan que Lars va a repetir el chiste con Scorsese.

George Perec escribió un libro entero sin usar la letra "e". Que es la más común en francés.

Yo he escrito esto sin tener claro a dónde voy. ¿Mejora esta última frase la opinión de lo anterior?



5 comentarios:

  1. Supongo que restringir las condiciones agudiza el ingenio y obliga al creador a adaptarse. A veces mola el resultado.

    "Soy Lars Von Trier, he dirigido... bueno, muchísimas películas. Todas, sin excepción, son un coñazo".

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  2. Aunque haya parecido lo contrario a mí, Lars von Trier, me gusta más de lo que me disgusta. "Dogville" y su segunda parte no limitan su espacio porque sí, lo usan para teatralizar lo contado, para aprovechar su puesta en escena. El cine Dogma tuvo cosas muy interesantes a pesar de sus restricciones y no gracias a ellas (Italiano para principiantes y Celebración no han envejecido del todo bien, pero me gustaron en su día).

    Lo que no me gusta es que la gracia del chiste esté en pillarlo o en el mérito de contarlo. Salvo en obras de teatro infantiles en las que todo vale. Generalizo, lo se.

    Restringir las condiciones siempre se hace (excepto en el cine español, empeñado en que la culpa es del espectador prejuicioso, sin analizar de dónde vienen estos prejuicios):

    - Para que guste.
    - Para que se entienda (parte imprescindible de lo anterior, por más que David Lynch a veces se salte este segundo siendo disfrutable).
    - Para que a la gente le atraiga la idea.
    - Para que dure en torno a una hora y media.
    - Para que no sea muy caro.

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  3. Me mola el rollo de las condiciones. Además de agudizar el ingenio, también tiene que resultar más sencillo saber que te tienes que adaptar. Si me pedís mi opinión... sí, parece que he escuchado que sí. Yo habría puesto a una pareja los 10 primero segundos diciendo todo eso y los siguientes 2 minutos con 50 segundos, un plano de él o ella llorando o en plano secuencia saliendo del sitio y paseando por la calle. Se decidiría viendo quien es más resultón ante la cámara.

    Aunque ya he decidido no volver a ver nada de Trier, he de decir que lo que he visto me ha gustado bastante y eso que vi las pelotas de Willem Dafoe golpeando en Slowmotion y blanco y negro tamaño pantalla de cine. Vaya par de pelotas, sí señor.

    Me encanta el sonido del trote del ganador del premio del jurado.

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  4. No, si a mí me gustaba Trier y su Dogma. Cuando estudiaba bellas artes todos querían ser como él. Con "Celebración" y "Los idiotas" me partía de risa durante toda la peli (aunque a lo mejor no era ésa la intención).

    Para las pelotas de Dafoe en B/N creo que aún no estoy preparado.

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  5. nunca se está suficientemente preparado para:
    1. Lars
    2. Ernesto haciendo de Lars
    3. Tutear a Ernesto y a Lars
    4. las borlachaaaaas the Sr. Dafoe

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