viernes, 17 de febrero de 2012

La barba líquida

Si nunca te afeitas pero dejas que el vello facial crezca a su aire, sin la fortaleza que dan los rasurados previos, dejando que la pelusa inicial vaya cogiendo color hasta hacerse barba que con los muchos años y cierta predisposición genética se irá blanqueando, alguien, un día, dirá que tienes la barba líquida.

Así le pasó a Zhang, al que aquel recurso poético le gustó lo justo. Quizá definía aquella renqueante cascada blanca que partía de su mentón, pero daba lugar a interpretaciones erróneas no siempre agradables.

Ni los consejos (más tarde amenazas y con algún castigo) de sus padres, ni la sempiterna mofa de sus amigos, ni las indirectas (prematrimoniales) o consejos (de esposa) de su pareja, ni los tirones de sus hijos, más tarde prolongados por sus nietos, habían tenido efecto alguno.

Tuvo que ser leyendo su propia biografía, líneas después de que hubieran descrito su rostro, cuando sintió un escalofrío recorrer su espalda: se había pasado la vida entera con un aspecto ridículo.
Segundos después, sus labios formaron una sonrisa. Nunca se afeitó.


7 comentarios:

  1. Un hirsutismo bien llevado. El señor Zhang era un hipster en toda regla. Sabes si tenía ipod? Sabes que Steve Jobs veraneaba en Zahara de los iTunes?

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  2. Por partes.
    Como practicante del hirsutismo me identifico con el texto. Pero he de decir que al principio me rasuraba, ya que los tres (contados) pelos que me crecían en la barbilla daban pie a un tío mío a cantarme eso de "tres pelos tiene mi barba...".

    Ahora Kriskros.
    ¡¡¡Zahara de los iTunes!!! A partir de ahora te rindo pelitesía, a no ser que me digas que lo has leído por ahí... perraca.

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    1. No merezco tus ditirambos, encomios, loas, alabanzas ni cantares de bardo (no había un grupo de metalbragas que se llamaba cAntares?). Leído por ahí.

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    2. Bueno, entonces te idolatraré lo normal.

      Jose el del As de Picas decía: el heavy metal es como el cerdo, me gustan hasta los Antares.

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  3. Me encanta que os contéis todas esas cosas pero, ¿Cuando quedáis u os encontráis tenéis de qué hablar? ¿Mientras lo haceis moveis los dedos como si teclearais? ¿Escuchais frases o simplemente palabras y pensais en los juegos que saldrian de ellas?

    Zahara de los iTunes es tan bueno que casi es malo (o viceversa).

    Y quede claro que gracias a vosotros me siento menos solo por aquí, que ni mi madre me lee (de rugby).

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    1. Lo que pasa en Las Vegas, se queda en Nacho Vegas. Estas conversaciones se quedan aquí. Y si que puede ser que cuando hablamos solo estemos atentos del juego de palabras que podamos hacer a continuación sin hacernos ni puto caso a lo que hablamos. Nos va bien.

      Mientras escribía mi espesura para entender tu última chanza, la he pillado. Upper level mi querido amigo, upper level.

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    2. Yo he desarrollado un mecanismo mental que a partir de la última palabra oída busca en la base de datos combinaciones para hacer juegos de palabras absurdos con nombres de famosos y cosas así. Luego me pasa que hago chistes malísimos y alguno me mira con cara de extrañeza, como si me hubieran pillado tirando bolitas de papel al lavabo para ver en qué sentido gira el agua.

      Las Vegas está llena de veganos, que ni comen carne ni nada que tenga madre y/o arroje sombra.

      Yo no he pillado la última chanza... y voy a dejar de pensar en ella porque me van a doler las sienes.

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