
Elecciones. La gente vota. Antes de convertir votos en diputados, los partidos políticos que han obtenido menos de un 3% de los votos quedan fuera. No entran en el juego de reparto.
El problema es que el porcentaje de cada partido (ejemplo para partido A) se obtiene teniendo en el denominador también a los votos en blanco:
Nº de votos de partido A/ Suma total de votos de todos los partidos y votos en blanco
O sea, que cuantos más votos en blanco haya, menos porcentaje tendrán TODOS los partidos. Y a menos porcentaje, más fácil es quedarse por debajo del 3% y no entrar en la siguiente fase. ¿Quienes suelen ser los más perjudicados? Los partidos menos votados, que corren el riesgo de no llegar al mínimo. ¿A quién favorece? A los demás, no solo al que más votos saque.
Para la fase siguiente, el voto en blanco ya no cuenta.
Hay
tutoriales que explican lo que sigue. Y un
simulador para ver en directo sus consecuencias.
Esto es para las elecciones nacionales. Para las municipales el porcentaje pasa del 3 al 5%.
Cualquier dato adicional o corrección se agradecerá en comentarios.
Más información
Aquí.En la escritura de este post, F. Vallejo fue pieza clave y ningún animal fue herido.