lunes, 6 de octubre de 2008

La audiencia


"Hoy en día, las bodas, bautizos, funerales y comuniones son para los sacerdotes el equivalente futbolístico a jugar un partido como visitante, en campo ajeno. El público que te ve, el que asiste a la ceremonia religiosa, no va con tu equipo. No solo no se saben las partes de la misa, ni los salmos, ni cuando levantarse o sentarse, sino que casi ninguno comulga y muchos no creen en Dios. Ya no se trata de que les sea indiferente la celebración, sino que no comparten muchos de los fundamentos en los que se sostiene. Nada que ver con los domingos, cuando a las iglesias va gente por fe o costumbre. El problema de las bodas, bautizos, funerales y comuniones, es que las ceremonias que las rodean reafirman en su laicismo a los que asisten a ellas. La mayor parte de la gente, en religiosidad, se parece entre sí. Ninguno siente asomo de culpa por no comulgar, santiguarse o rezar. Y al ver que nadie más lo hace, ratifica su idea de que su postura es la apropiada. Que nos dirigimos hacia una sociedad laica." levantó la vista y prosiguió. "Por todo ello, este humilde servidor propone la creación de grupos de contrastada religiosidad que se infiltren en estas ceremonias de mayoría laica. Vestidos de acuerdo a las circunstancias, harán creer a los asistentes menos proclives a la asistencia a iglesias que el catolicismo sigue imperando. Marcarán el momento y las formas de dar la paz cuando la ceremonia lo pida. La oración que corresponda en cada momento. La réplica al salmo adecuada. Harán que el sacerdote se encuentre más cómodo en su quehacer. Y mostrará a los asistentes que allí sigue existiendo refugio para aquellos que necesiten consuelo". Dobló el papel del que lo había leído y miró fijamente al sumo pontífice a la espera de que tras la traducción al alemán, este emitiera una respuesta. "¿A quién propone usted?", "Monjas de paisano, su santidad". "Así sea".

1 comentario:

  1. Al igual que en Apocalypse now, las monjas tendran por fin una misión...

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