lunes, 7 de abril de 2008

Tortura para un domingo de abril

Mondadientes debajo de las uñas. Goteo día y noche sobre tu cabeza. Alicates de uso polivalente. Estos métodos están obsoletos, amigos. Atentos: Coges al futuro soplón y lo embriagas. Con muchas clases diferentes de bebidas y a ser posible con garrafón. Lo metes en la cama borracho. Lo despiertas cuando no ha dormido ni cuatro horas. No le dejas que se duche, hay prisa. Le metes en un autobús de línea antiguo. De los que huelen a tienda de campaña en la que se han comido demasiados sandwichs de chorizo. Trayecto previsto de mínimo cinco horas. Lo sientas en las butacas de atrás junto a alguien que no pare de hablar por el móvil (a ser posible con su pareja). Y pones por la televisión, con volumen para todos los pasajeros y a todo trapo: Esta abuela es un peligro. A las dos horas, garantizado, suplicará que pares y te dirá lo que le pidas.

2 comentarios:

  1. Madre mia señor mudo, ni por un momento dudo de esta odisea. Estas cosas solo le pasan a quien sale a buscarlas como a señor pescado y a ti. Solo lamento que no menciones trayecto y compañia por el bien de otros entes que puedan caer en las redes de dicha linea. Salud

    ResponderEliminar
  2. Para que no lamentes nada, Kriskros, te diré que era un Alsa y que hacía el recorrido Madrid Granada.

    ResponderEliminar