11 de junio de 2012.
Dado que acierto en las predicciones e interpretaciones económicas lo mismo que aquellos que se hacen llamar economistas.
Dado que cuando no entiendo una cosa digo que no la entiendo.
Dado que tengo graduado escolar.
Dado que si en vez de economistas, los que así se hacen llamar, fueran médicos, estaríamos todos muertos. Dado que toda la vida he ahorrado algo de lo que he ganado y no me he gastado lo que no he tenido.
Dado que mi espalda siempre se tensa un poco al entrar en un banco.
Dado que estuve de 1998 a 2002 viviendo con un ingeniero aficionado a la economía (maestro Benito) que cada tarde decía que España era ladrillo y que veríamos cuando reventara.
Dado que a diletante no me gana nadie y tiro triples con gracejo y constancia.
Dado que no hay exceso de recursos y creo que lo que sobran son economistas cobrando por vaticinar el pasado, por explicar lo ocurrido olvidando que no lo predijeron.
Dado que no pienso cobrar por ello, y en consecuencia no hablar de ello.
Dado que la Anarquía hay que comenzarla por algún lado,
Por la presente, sin títulos académicos de por medio y sin vergüenza alguna, me declaro en lo sucesivo economista. Macroeconomista, concretamente. E invito a todos a unirse a mí. Vayan dejando sus firmas, la universidad elegida y la especialidad por aquí abajo, querido gremio de nuevo cuño;
Tú puedes ser economista simplemente con desearlo.
Dado que acierto en las predicciones e interpretaciones económicas lo mismo que aquellos que se hacen llamar economistas.
Dado que cuando no entiendo una cosa digo que no la entiendo.
Dado que tengo graduado escolar.
Dado que si en vez de economistas, los que así se hacen llamar, fueran médicos, estaríamos todos muertos. Dado que toda la vida he ahorrado algo de lo que he ganado y no me he gastado lo que no he tenido.
Dado que mi espalda siempre se tensa un poco al entrar en un banco.
Dado que estuve de 1998 a 2002 viviendo con un ingeniero aficionado a la economía (maestro Benito) que cada tarde decía que España era ladrillo y que veríamos cuando reventara.
Dado que a diletante no me gana nadie y tiro triples con gracejo y constancia.
Dado que no hay exceso de recursos y creo que lo que sobran son economistas cobrando por vaticinar el pasado, por explicar lo ocurrido olvidando que no lo predijeron.
Dado que no pienso cobrar por ello, y en consecuencia no hablar de ello.
Dado que la Anarquía hay que comenzarla por algún lado,
Por la presente, sin títulos académicos de por medio y sin vergüenza alguna, me declaro en lo sucesivo economista. Macroeconomista, concretamente. E invito a todos a unirse a mí. Vayan dejando sus firmas, la universidad elegida y la especialidad por aquí abajo, querido gremio de nuevo cuño;
Tú puedes ser economista simplemente con desearlo.
Yo, agorero. En mi visión económica del asunto, lo peor está por llegar.
ResponderEliminarTan buena como cualquier otra. Pero no teniendo ni zorra, ¿Por qué nos da por el pesimismo?
ResponderEliminarYo, como economista, creo que España gana el jueves. O no, vaya usted a saber.
Ese era mi Yo, agorero. Mi Yo, economista me dice que los políticos y los banqueros van a salir en televisión arrepintiendose publicamente de las atrocidades cometidas y, no solo van a usar las míticas palabras de JC, sino que van a devolver todo lo que han robado. Porque, en el fondo, son buenas personas.
ResponderEliminarYo, técnico superior en procastinación avanzada, fracasado honoris causa e iluso autodidacta, vaticino, sin tener tampoco ni flowers de la coyuntura, que Eshpaña será el pais con mayor grado de bienestar de todo el continente africano. Y Rajoy su profeta.
ResponderEliminarTambién vaticino que en un futuro no muy lejano, distópico y kitsch, Eshpaña será potencia mundial en las disciplinas olímpicas de copla, toreo de reses bravas y fútbol femenino en tanga.
Es divertido esto de vaticinar.
Bravo. Veo que vamos perfilando nuestro informe. Lo mismo nos dan un pastizal por él.
ResponderEliminarSi Madrid es sede de las olimpiadas, proponemos esas disciplinas olímpicas junto a lanzamiento de hueso de aceituna (en tanga), danza de mondadientes en boca entreabierta (disciplina sin ayuda de manos, pero sí pies) e insulto libre de macho alfa a mujer conductora con ejecicio obligado "mujer tenías que ser". Arrasamos.