lunes, 4 de junio de 2012
Ocho veces cinco años
Dicen que una tribu amazónica no tiene más números que el uno y el dos. Cuentan uno, dos y más de dos. Si tardas cuatro días en algo, son dos veces dos. Si son 28, una luna.
Bowie, tras "Ziggy Stardust" dejó de contar más de cinco. Para qué si todo lo que tenía que decir ya lo había dicho. Esta semana se cumplen 40 años de este disco. Para Bowie ocho. Para Bimba Bosé, su avatar en el bajo vientre de la noche madrileña, no lo sé.
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música
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Es curioso. A mi hermana le encanta Bowie, pero su versión más ochentera, y por ello, es lo que más conocía. En su momento lo odiaba, en parte porque no me gustaba, en parte porque le gustaba a mi hermana. Luego escuché lo que hacía antes y ya no le odio tanto.
ResponderEliminarLa sobrina de Miguel Bosé tiene nombre de ostia bien dá.
Hace tiempo tenía la teoría de que Miguel Bosé y Mercedes Milá en realidad nacieron del mismo huevo y fueron separados al poco de nacer, desarrollándose cada uno por separado pero conservando rasgos comunes. Últimamente pienso que Miguel Bosé se ha retrollevado a sí mismo a la época de "Don Diablo", se ha convertido en chica y se hace llamar como una marca de pan de molde. Y para que no sospechemos ha dejado en su lugar a esa especie de robot de látex que el resto de los humanos llamamos Miguel Bosé.
ResponderEliminarNunca le he cogido el puntillo a Bowie. No es que me parezca mal, pero que no se lo cojo.