¿O deberíamos decir "Spain needs you"?
Me he encontrado con un post dentro de un blog de "El País" en el que hacen un interesantísimo recorrido por las estrategias publicitarias españolas para atraer al turista. Simplemente por los carteles uno puede ver con claridad qué éramos y qué vendíamos (que éramos).Machote ibérico y Surrealista de vacaciones incluidos, pero sin dejar de lado toros, tapas, playas, flamenco y atardeceres.
Merece la pena verlo como españoles desubicados que somos.
Al final ponen los spots que han creado para este año. Nuestro slogan ya no es "Spain is different". Cada spot dura 30 segundos, pero han hecho varios y salen seguidos.
¿Gusta, no gusta?
¿Tira, como dice alguien en comentarios, del Síndrome "Bienvenido Mr. Marshall", que para que España se venda, por muy pueblo de Castilla que se enseñe, algo pseudoandaluz tiene que aparecer?
¿Si fuérais griegos "Necesitarías España"?
Bonus Track/Chiste en mail masivo que han mandado en mi curro (OMG):
ResponderEliminarTítulo: Mantener la tradiciones.
Texto: La tradición de comer uvas en Nochevieja empezó en 1909 para dar salida al
excedente de producción....
Preparaos para los 12 pepinos de 2011 !!
Que cada uno se apañe como pueda…
- Gusta.
ResponderEliminar- Si
- Si fuese griego, necesitaría dinero. A partir de ahí, hablamos.
Me gustan mucho algunos de los carteles que salen en los enlaces. Sobre todo los que están entre los años 30 y los 40, tienen esa cosilla que mola.
Ese mismo chiste hace cuatro años se podría haber hecho pero en vez de pepinos, pisos o ladrillos. Creo que es en la película "Little Nicky" donde sale Hitler en el infierno vestido con tutú y recibiendo su castigo que es meterse una piña por el culo todos los días. ¿Sabeis lo que quiero decir o tengo que explicar que a más de uno le podía pasar lo mismo pero con ladrillos?
JU-JÁ
A mí me dan un poco de repeluco. Me recuerda, salvando las distancias, a un gran cartel que pusieron en la estación de Atocha sugiriendo a los madrileños que se viniesen a vivir a Ciudad Real. Eso de tratar de venderse siempre me ha parecido un ejercicio de lavado de cara con nula honestidad.
ResponderEliminarLos carteles con litografías molan, ¡viva lo rancio-kitsch!