Llegan a hacer esta anuncio en España y las del Instituto de la Mujer se comen crudos a los publicistas alegando que es sexista (y lo es, ojo). Eso sí, seguro que ni un hombre hubiera levantado la voz (y bien que harían, ojo).
Llegan a hacer esta anuncio en España y las del Instituto de la Mujer se comen crudos a los publicistas alegando que es sexista (y lo es, ojo). Eso sí, seguro que ni un hombre hubiera levantado la voz (y bien que harían, ojo).
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