¿Qué tienen en común estas tres palabras? Que el gentilicio "español/a" hace pareja con ellas como francesa a tortilla o rusa a ruleta.
A las dos primeras nos hemos acostumbrado:
Lo de la Inquisición, ocurrió en todas partes, pero en ningún lado como en España (1).
Lo de la gripe fue pura casualidad (2) que terminaran llamándola española. Pero quieras que no, fue aquí donde se le dio bombo y en la epidemiología pasa como con las flatulencias: Quien primero lo huele, debajo lo tiene.
Lo del doping hay que escribirlo en presente: Somos una broma. Unos catetos que no sabemos a qué estamos jugando:
Lo del doping es como los reyes magos a los 9 años: Queremos seguir creyendo en la magia, pero sabemos no es posible: no se mejora día tras día cada record porque ahora los espaguetis estén enriquecidos; Pero se venden mal periódicos si se asume que el doping es lo normal y que te pillen es el efecto colateral. Lo entienden así en todo el mundo. No hay más que ver que es muy raro que un deportista critique a otro por un positivo. Si alguien hace trampas, los demás se apiadan de él. ¿Es lo que los demás hacemos cuando nos quita un puesto de trabajo un enchufado o nos gana al Poker alguien que se reparte cartas de más? Yo, desde luego, no.
Pero en España queremos jugar a otro juego, y lo estamos perdiendo. Los periódicos ("El Mundo" a la cabeza) juegan a creer en la limpieza de nuestros deportistas como si por ser español uno fuera a ser menos "tramposo". Y los políticos han empezado a jugar a lo mismo (Zapatero defendió a Contador antes de la sentencia) y se levanta la mano más de lo debido con los casos. Y en el resto del mundo, dónde las reglas son otras, dónde también se dopan pero al que le pillan le hacen entrar en el juego de "tú eres el sacrificado", "te hemos pillado", se han cansado de España. Y nos acusan de hacer trampas "en el juego global del doping". No es que aquí nos dopemos más o menos (como simplifican en Francia, allí tampoco saben a qué se juega), es que cuando se descubre, lo defendemos por encima de todo. No nos parece raro que un señor que pasa tres controles antidoping al día durante un tour de Francia se coma un filete que trae un colega sin la menor duda de que esté limpio y luego argumente que la carne está contaminada. Recalcamos que Contador ha pasado la prueba del polígrafo (que no está aceptada como prueba) y no recordamos que se le detectó mucho plástico en la sangre (hecho que significaría transfusión) por más que esto tampoco se aceptara como prueba.
¿Jugamos al juego o no?
He oido mil tonterías del caso Contador y los que las dicen no se dan cuenta de que en la defensa irracional se inicia la sospecha de trampa. Cada español al que se caza dopándose va a ser tan defendido en España como perseguido fuera. Y Contador, que no creo que se dope más o menos que los demás, ha pagado platos rotos. Porque el "Doping Español" ya es una palabra que circula por el mundo. Ya no hay marcha atrás. Doping hay por todos lados, pero en ningún lugar tan peculiarmente digerido como en España.
(1): Lo mismo se dice de la paella y la corrupción: la puedes tomar en cualquier lado, pero nunca como en Valencia.
(2)Fuentes sin contrastar dicen que de una gripe que afectó a toda Europa por igual, en España se habló más porque no estábamos metidos en la primera guerra mundial, que era de lo que se hablaba en otros países europeos.
A las dos primeras nos hemos acostumbrado:
Lo de la Inquisición, ocurrió en todas partes, pero en ningún lado como en España (1).
Lo de la gripe fue pura casualidad (2) que terminaran llamándola española. Pero quieras que no, fue aquí donde se le dio bombo y en la epidemiología pasa como con las flatulencias: Quien primero lo huele, debajo lo tiene.
Lo del doping hay que escribirlo en presente: Somos una broma. Unos catetos que no sabemos a qué estamos jugando:
Lo del doping es como los reyes magos a los 9 años: Queremos seguir creyendo en la magia, pero sabemos no es posible: no se mejora día tras día cada record porque ahora los espaguetis estén enriquecidos; Pero se venden mal periódicos si se asume que el doping es lo normal y que te pillen es el efecto colateral. Lo entienden así en todo el mundo. No hay más que ver que es muy raro que un deportista critique a otro por un positivo. Si alguien hace trampas, los demás se apiadan de él. ¿Es lo que los demás hacemos cuando nos quita un puesto de trabajo un enchufado o nos gana al Poker alguien que se reparte cartas de más? Yo, desde luego, no.
Pero en España queremos jugar a otro juego, y lo estamos perdiendo. Los periódicos ("El Mundo" a la cabeza) juegan a creer en la limpieza de nuestros deportistas como si por ser español uno fuera a ser menos "tramposo". Y los políticos han empezado a jugar a lo mismo (Zapatero defendió a Contador antes de la sentencia) y se levanta la mano más de lo debido con los casos. Y en el resto del mundo, dónde las reglas son otras, dónde también se dopan pero al que le pillan le hacen entrar en el juego de "tú eres el sacrificado", "te hemos pillado", se han cansado de España. Y nos acusan de hacer trampas "en el juego global del doping". No es que aquí nos dopemos más o menos (como simplifican en Francia, allí tampoco saben a qué se juega), es que cuando se descubre, lo defendemos por encima de todo. No nos parece raro que un señor que pasa tres controles antidoping al día durante un tour de Francia se coma un filete que trae un colega sin la menor duda de que esté limpio y luego argumente que la carne está contaminada. Recalcamos que Contador ha pasado la prueba del polígrafo (que no está aceptada como prueba) y no recordamos que se le detectó mucho plástico en la sangre (hecho que significaría transfusión) por más que esto tampoco se aceptara como prueba.
¿Jugamos al juego o no?
He oido mil tonterías del caso Contador y los que las dicen no se dan cuenta de que en la defensa irracional se inicia la sospecha de trampa. Cada español al que se caza dopándose va a ser tan defendido en España como perseguido fuera. Y Contador, que no creo que se dope más o menos que los demás, ha pagado platos rotos. Porque el "Doping Español" ya es una palabra que circula por el mundo. Ya no hay marcha atrás. Doping hay por todos lados, pero en ningún lugar tan peculiarmente digerido como en España.
(1): Lo mismo se dice de la paella y la corrupción: la puedes tomar en cualquier lado, pero nunca como en Valencia.
(2)Fuentes sin contrastar dicen que de una gripe que afectó a toda Europa por igual, en España se habló más porque no estábamos metidos en la primera guerra mundial, que era de lo que se hablaba en otros países europeos.
Yo doy por hecho que de una forma más o menos legal se dopan en todo el mundo, lo que no entiendo es que a los españoles, que no sólo les hacen los controles antidopaje en España sino en todos los eventos en los que participan se les acuse de esta forma velada. Si los han pillado que lo digan,¿no?
ResponderEliminarEs que creo que si te pillan, primero te juzga TU PAÍS. Y si los organismos internacionales lo deciden (no confían en la sentencia o alguien lo recurre, no lo tengo claro), te vuelven a juzgar, pero fuera de tu país.
ResponderEliminarEn España "juzgaron" a Contador y fue declarado (por españoles, quede claro) no culpable. Ha sido un tribunal internacional el que ha dicho que lo es. Y de lo que se acusa a España es de ser permisiva. Y lo que yo digo es que serlo (que creo que lo es) es contraproducente.
En lo demás es lo que dices. Por eso no critico a los deportistas (que hacen lo que los espectadores les pedimos) sino a los forofos que tenemos por jueces y políticos. Que entre Camps, Garzón y Contador, la justicia española parece una zarzuela cutre (valga la redundancia).
No seas tan cara de ver por aquí.
Al leer la línea de la inquisición, antes de darle al enlace, no he podido evitar decir en alto ¡Nobody expects the Spanish Inquisition!
ResponderEliminarSomos los primeros, o por lo menos nos movemos entre los top ten, en algunas de las las listas de cosas más humillantes y menos honrosas como sociedad "civilizada". Fracaso escolar, paro, fraude fiscal, absentismo laboral, abuso de drogas, corrupción política...
Hace unos meses encontraron en la provincia, no sé si en Daimiel o Puertollano, el laboratorio de cocaína más grande de Europa.
Yo propongo convertir España en la sala de fiestas del resto del mundo. Vivir del folclore. Recibir a turistas de todo el mundo ataviados de Curro Jiménez, hacer rutas culturales montados en pollino, vivir todo el año en una constante barraca de feria o tablao flamenco. Convertirnos en el chiste que realmente somos. Farolillo y pandereta pero en serio.
Por lo menos viviríamos de algo.
La justicia española sí que es un sketch de Monty Phyton.
¡Nobody expects the Spanish Justice!
Ahora sí. Deporte español: Eficaz cortina de humo a la que estar atento para que no te duela tanto cuando te la meten doblada. Hoy se aprueba la reforma laboral. Ya me contáis lo que opina Contador o Belén Esteban de esto. Sí, me tocan los cojones mucho estas cosas.
ResponderEliminarAnd now for something completely different, me gusta mucho el post. Pero no todo es malo. Lo que aquí llamamos "una cubana" en el resto del mundo es "una española". Hale, a disfrutar la vida.
¿He oído tetas?
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