1. No tirarse pedos. Decididamente no es sano. El olor del pedo ajeno puede ser desagradable, pero esto se debe a que no estamos acostumbrados a ellos. Lo debió crear el mismo que años después se forró con el aerored.
2. Hay que esperar a que todo el mundo esté sentado para comenzar a comer. La comida suele enfriarse, y por ser educado con el último en ser servido, terminas por no comer caliente. Si la persona que se sienta la última es la que ha cocinado, a esta no suele gustarle que se enfríe su comida.
3. No estirarse en público. ¿Pero si no huele ni suena, quién se ha inventado eso?
4. Preguntar ¿qué tal? a gente semidesconocida. No nos van a responder y es factible que se sientan violentos por mentirte. Con un buenos días o una palabra de nueva invención, quedaría la cosa arreglada.
5. Decir Jesús después de un estornudo. Lo veo absurdo. Hay cientos de teorías que lo explican, pero ninguna lo justifica con el saber actual. Ni matas demonios ni el que estornuda se beneficia. Lo admito si se empieza a ver bien decir Jehová tras
cada pedo, y así este queda bendecido.
"¿Pero si no huele ni suena, quién se ha inventado eso?"
ResponderEliminarjaja, con esa me he reido.
A mi una norma de buena conducta que me enseñaron de pequeño y que nadie más parece conocer es que NO es de buena educación decir "que aproveche", que cosas...
A mí esa también me la decían. Y lo de que en determinados países es de buena educación eructar tras la comida. Un camelazo (creo).
ResponderEliminarme gustan aaaa la verdad
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