viernes, 13 de julio de 2012

Qué nos quedó

Nos vamos. Se acabó Quenosqueda. Cinco años después de la primera entrada, decimos adiós.

Esto comenzó como una manera de mantener el contacto entre los que estábamos en diferentes ciudades, y, aunque han cambiado las ciudades relacionadas, así también termina.
Lo comenzamos con España precrisis y lo terminamos en medio de la tormenta.

Nunca tuvo un tema, pero sí la idea de enseñar solo cosas que fueran alegres. Desde las mayores tonterías y tontadas, a cosas que inevitablemente te sacan una sonrisa. Desde lo  inesperado a lo surrealistamuy surrealista o extraordinariamente surrealista. Desde lo personal a lo que nos hubiera gustado poder hacer a nosotros. Aportando conceptos que la RAE debería admitir, y recomendando películas, series, libros, lugares y actitudes.
Y casi nunca hemos hablado mal de nadie.

En cinco años, algunos han visto como su vida profesional ha pegado un estirón, con momentos de gloria incluidos. Otros, un cambio de rumbo. Los más, nos hemos movido cambiándolo todo para que nada cambie demasiado.

Como última entrada existían muchas posibilidades. Desde esas canciones que siempre quedan bien al final de las películas, a esa que nos dice Bye Bye, o, porque no, a la que da los buenos días a nuevos blogs o a los de amigos que funcionan a pleno pulmón.
O podría haber sido alguna de las canciones que hemos "descubierto" en este blog.
Pero no. El cierre este blog será la secuencia que habla de lo que se deja por el camino y los caminos que se abren cuando otros se cierran. La secuencia de los cinco últimos años que nos ha conmovido a todos. Sin palabras pero con música. Pinchando encima de ellos dos se ve.



Nos vemos en Otros sitios. Y por aquí mismo comunicaremos cuales en forma de Epílogo(s). Buscadnos en Septiembre.

Gracias a los que nos han leído, en especial a los que nos han comentado. Desde Elche a Nueva York, desde Málaga a Santiago de Chile, desde Ciudad Real a Estocolmo. Y desde Asturias, Madrid y Barcelona, claro.

Fdo: Ssenday, Payopapa, Juanchita, Gabiwaters, Kriskros, Guitardo, Alicia y Mudo.

jueves, 12 de julio de 2012

miércoles, 11 de julio de 2012

Lo metes en la batidora y...

Mira que bien.

-Hola, somos los chicos de Justice. Nos hemos enterado que vuestra productora, CANADA, hace unos vídeos requetechulis y queríamos saber si estaríais dispuestos a realizar uno para nosotros.

-¿¡¡Que sois los de Justice!!? ¡¡Pero si vuestras canciones nos ponen palot!! Nada más que decir, dicho y hecho. Además tenemos el sitio perfecto para ello. El Velódrom D'Horta.

-¿El qué?

-Ah, perdón. El velódromo de Horta. Un sitio que se presta la mar de chuli para hacer vuestro vídeo.

-Ah, vale, bueno, pues... muchas gracias... ya nos avisáis si eso.

martes, 10 de julio de 2012

Películas alegres para días tristes (y II)

Con la misma filosofía que la anterior entrega, paso sin más a ellas:

D. A reírse un poco:

1. Un funeral de muerte. Peli de 85 minutos en la que a los 10 ya sabes qué busca y como es cada uno de los personajes que acuden a un entierro. Y sale el enano de Juego de Tronos en un papel genial y de un sitio fantástico.

2. Zombies Party. Ajuste de cuentas al cine de Zombies con parodia inteligente.

3. Tiempo de Valientes. La película argentina con la que más me he reído.


E. Todo es Bonito (aunque guión no haya):

1. Pina. Ya hablamos de ella. Y en unos cines de Madrid la siguen poniendo un año después del estreno.

2. Baraka. Da lo mismo el trozo de película que se elija: las imágenes son preciosas (foto).

3. Heima. Te tiene que gustar Sigur Ros. Porque la otra parte del documental-macro vídeo musical (los paisajes de Islandia) es imposible que no guste.

F. Cine Surruralista:

1. Gato Negro, Gato Blanco. A mi gusto, lo mejor de Kusturica, quizá porque no habla muy en ser(b)io en ningún momento.

2. Amanece que no es poco. Bueno, vale, esta es un lugar común. Pero tiene precuela. Se llama "Total" y junto a "Así en el cielo como en la tierra" forma una trilogía muy por encima de la de "El señor de los anillos".

G. Arriesgando (me): Dos de argumentos más que convencionales a los que se da la vuelta.

1. Supersalidos (Superbad): Tres adolescentes quieren conseguir alcohol para ir a la fiesta final de curso y ligar con las guapas. Acaba en alto junto a las escaleras mecánicas de un centro comercial. Hay chistes de pollas y otras lindezas, pero aún así, yo digo que me gusta. Quizá también sea porque los chistes de pollas tienen su gracia.

2. Punch-Drunk Love: Chico conoce a chica (mientras la música no para de sonar en toda la película y nunca se sabe muy bien a dónde se va). La verdad es que la recuerdo como para meterla en esta lista, pero lo mismo me equivoco.

sábado, 7 de julio de 2012

Las correcciones (Jonathan Franzen)

La de cosas que tenemos por corregir.
Esas son las correcciones de las que habla este libro. Las que deben hacer tres hijos adultos para entender a los dos viejos en que se han convertido de repente sus padres. Las que estos padres hicieron, cuando eran simplemente adultas y sus hijos pequeños.

Habla de mil cosas. Pero quizá predomine el tema "entiéndeme tú a mí" desde muchos puntos de vista y edades diferentes. No es un libro de historias cruzadas, si bien cada parte de él se centra más en alguna de estas cinco personas que forman una familia del medio oeste americano. Un tramo del libro me recordó a la magnífica (más allá de prólogos y demás) "El árbol de la vida". La foto que ilustra la portada, podría pertenecer a el libro, si de él hubiera película (la HBO está en ello). Ese niño no se quiere comer la cena, si se me permite destripar algo del libro.

Desde que leí "El día de la independencia" de Richard Ford, no me había gustado así una novela.

La buena noticia (o mala para los cobardes) es que la novela tiene 700 páginas.
La mala noticia (o buena para los pacientes) es que lo mejor del libro no está en su primera parte, aunque desde un primer momento me enganchó.

Puedo escuchar los grillos y ver los rastrojos del desierto.
Me refiero a los comentarios a esta entrada.

sábado, 30 de junio de 2012

Toylets

No es una errata. Ni se si fue en su día parte magra de los noticieros españoles. Pero a mi me ha impactado. Entras a un macro recreativo. De cuatro pisos. Pensando que eso no debe llamarse así ya ni de coña. Eso si, dejan fumar dentro, como en los de la calle Calatrava a los que ibas. A lo que juega la gente o no te gusta o no lo entiendes. Te sientes viejo. Y para que te quede claro, te entran ganas de orinar. Y vas al baño. Vacio, claro. Pero allí te espera el juego que has estado esperando toda una vida. Y que haria furor en los geriátricos de cualquier esquina del mundo. Pincha aqui y entenderás.

martes, 26 de junio de 2012

Las montañas son altas. Los oceanos, profundos.

Me encuentro en un patio. No es el de mi casa, pero en ese momento, lo siento como tal. Es el patio de un bajo en un edificio muy alto. Veo canalones larguísimos y ventanas sin luces en los pisos superiores que dan sensación de abandono. Está lleno de macetas con plantas marchitándose y un hombre de avanzada edad mirándolas de espaldas a mi.

- ¡Oiga! - le digo. -¿¡Quién es usted y que hace en mi casa!?

El hombre no contesta hasta que vuelvo a preguntar solapando su respuesta con mi pregunta.

- ¿Tú te crees que puedes tener las macetas sin regar?

- ¿¡Que quién es usted!?

En ese momento se da la vuelta. Lo conozco, pero no recuerdo de qué.

- Soy el dueño del piso.

- ¿Ah, sí? ¿Y se puede saber que cojones hace aquí?

- Es mi piso y vengo a ver si lo tienes cuidado. ¿Ahora me respondes tú a mi pregunta?

- Mire, me parece muy bien que sea el dueño, pero no me parece ni medio normal que venga sin avisar y pase sin estar yo.

- ¿Que si te parece bien como tienes esto? - Me vuelve a preguntar.

- Vamos a ver, yo le alquilé el piso y usted dejo estas macetas aquí. No es mi deber cuidárselas, así que no me toque los cojones.

El hombre me miró con esas caras entre decepción y enfado que te dejan el estómago chaflán y se va. Justo cuando salía por la puerta, me doy cuenta de quién era esa persona. Era yo de mayor. En cuanto pude reaccionar fui detrás suya a disculparme con él... conmigo.

Mientras lo buscaba por la casa, empezaron a aparecer mujeres por todo el piso. Todas llevaban algo en brazos e iban de un lugar a otro con prisa. Como si estuvieran haciendo una mudanza con prisas. Por alguna razón sabía que eran todas familiares mías aunque no las reconocía físicamente como tal y lo que llevaban en brazos era raro. No era nada en especial ni tenía una forma reconocible. Eso me llamaba la atención pero no me importaba.

Intentaba preguntarles  si había alguna forma de encontrar al hombre. Ninguna me miraba a la cara pero sabía que la cara de decepción que llevaban era para mi mientras seguían su camino sin hacerme ningún caso. Por más que preguntaba no conseguía respuesta. Me decidí a cortarle el paso a una de ellas en una habitación y le expliqué que quería disculparme. En ese momento me miró a la cara, aunque seguía con esa cara agria, y me dijo en "ese tonillo":

- Eso está muy bien. Que pidas perdón es bueno. Pero no creo que venga en un tiempo.

- ¿Y eso? - Pregunté.

- Pues porque está con el niño, y cuando está con el niño no suele aparecer por aquí.

Por ahora no lo he vuelto a ver.

miércoles, 13 de junio de 2012

Las estrecheces autoimpuestas

Las condiciones para participaran en el concurso de cortos "Tell it your way" eran rígidas: 3 minutos y la obligación de meter estas seis lineas de diálogo:

- ¿Qué es esto?
- Es un unicornio
- Nunca antes había visto uno.
- Precioso.
- Fuera de aquí.
- Lo siento

Resultado: Primer premio (Trillado él), Premio del jurado (el traje del protagonista me vale el tiempo invertido).

Hace años, Lars Von trier y un colega se hicieron una película que en España solo debí ver yo en el cine: Cinco condiciones. Lars y su amigo se putean poniéndose condiciones de montaje o de argumento para rodar las mismas historias. Por ejemplo, inflarse a comer ante una multitud. Y cuentan que Lars va a repetir el chiste con Scorsese.

George Perec escribió un libro entero sin usar la letra "e". Que es la más común en francés.

Yo he escrito esto sin tener claro a dónde voy. ¿Mejora esta última frase la opinión de lo anterior?



lunes, 11 de junio de 2012

Pina vs. Israel Galván

Hace poco veíamos como Pina nos enseñaba su particular visión de la danza y nos demostraba que se podía innovar en una disciplina que en principio parecía contenida en un hermetismo que poco permitía a la originalidad.

He visto la película documental "Flamenco, flamenco" de Carlos Saura. Está muy bien. Se deja ver muy facilmente. No deja de ser una serie de videoclips de flamenco grabados con bastante buen gusto y que podría pasar como eso mismo de no ser por la aparición (y descubrimiento por mi parte) de Israel Galván. Un bailaor flamenco con una visión, al igual que Pina, muy particular de la danza.

Lo que en principio parece rozar el ridículo, se convierte en una serie de movimientos hipnóticos que poco podías creer que la pureza del baile flamenco pudiese tener tanta flexibilidad.



Dejo este otro más extraño todavía.



La pena es no haber podido encontrar el fragmento de la película porque es sublime.

Yo, economista

11 de junio de 2012.

Dado que acierto en las predicciones e interpretaciones económicas lo mismo que aquellos que se hacen llamar economistas.
Dado que cuando no entiendo una cosa digo que no la entiendo.

Dado que tengo graduado escolar.
Dado que si en vez de economistas, los que así se hacen llamar, fueran médicos, estaríamos todos muertos. Dado que toda la vida he ahorrado algo de lo que he ganado y no me he gastado lo que no he tenido.
Dado que mi espalda siempre se tensa un poco al entrar en un banco.
Dado que estuve de 1998 a 2002 viviendo con un ingeniero aficionado a la economía (maestro Benito) que cada tarde decía que España era ladrillo y que veríamos cuando reventara.
Dado que a diletante no me gana nadie y tiro triples con gracejo y constancia.
Dado que no hay exceso de recursos y creo que lo que sobran son economistas cobrando por vaticinar el pasado, por explicar lo ocurrido olvidando que no lo predijeron.
Dado que no pienso cobrar por ello, y en consecuencia no hablar de ello.
Dado que la Anarquía hay que comenzarla por algún lado,

Por la presente, sin títulos académicos de por medio y sin vergüenza alguna, me declaro en lo sucesivo economista. Macroeconomista, concretamente. E invito a todos a unirse a mí. Vayan dejando sus firmas, la universidad elegida y la especialidad por aquí abajo, querido gremio de nuevo cuño;

Tú puedes ser economista simplemente con desearlo.