A raiz de la coyuntura económica actual me pregunto porqué todo el mundo de mi entorno va a la universidad y opta por determinadas profesiones, obviando otras alternativas.
Una vez dicho esto, a continuación enumeraré tres profesiones que a mí me hubiera gustado ejercer, pero que por la presión social y familiar decliné:
1.- Carpintero: será por el romanticismo de hacer algo con tus manos y que encima te paguen por ello o porque soy un manitas pésimo en la chapuzas del hogar. Estoy seguro que con un poco de práctica se me daría bien.
2.- Camionero: porque como bien sabe Mudo, me encanta conducir a solas, un trabajo que es muy duro, pero que en principio no presenta complicaciones, dejándote toda tu capacidad intelectual para emplearla en lo que te apetezca.
3.- Mecánico: de esos que son unos manitas, seguro que tendreis algún amigo de vuestros padres o amigo de amigo, que es una máquina en el tema de reparaciones del coche. Pues esos, montar tu taller y disfrutar de buena música mientras trabajas y miras los calendarios de tías en bolas.
De la primera de tus opciones, por lo que he visto, deberías estar agradecido de que te lo quitaran de la cabeza. Conozco de cerca el sector, aunque no personalmente y según dicen no tiene nada de idílico: mucha presión, escaso trabajo y bastante mal pagado. Y por lo general los trabajos que suelen salir no son nada creativos.
ResponderEliminarLo de camionero si suena bien.
Yo envidio en parte a los fontaneros: aparecen cuando les place, te cuentan lo que les parece, tienes que creerles y cobran un pastón
Yo de pequeño queria ser "tornillor" que viene a ser algo así como carpintero y "esquior" o lo que es lo mismo esquiador. Despues vi los placeres de la desidia y ya no quise ser nada jajaja.
ResponderEliminarYo, por este orden, diseñador, delineante, aparejador y arquitecto.
ResponderEliminarUna suerte haber sido ciego.
Es verdad que no hay ningún ciego en el gremio, de todos modos piensa que hay personas que son ciegos, mudos.... incluso sordos y llegan lejos.
ResponderEliminarA mí se me había olvidado jardinero, aunque bien pensado, el frio y calor que se puede llegar a pasar hace que me lo piense un poco.
Sigo quedándome con carpintero, y vivir en una ciudad pequeña, con clima agradable, donde pueda a ir al curro andando.
Tras una noche de calor e insomnio, no se lo que quería ser de pequeño, pero sí en algún momento de la pubertad:
ResponderEliminar1. Ganster. De los que no pagan para entrar en garitos. De los que abrazan a los amigos y los ningunean en caso de traición. Y cuando me metieran en la cárcel, cocinaría espaguetis con ajo cortado en láminas tan finas que al caer al aceite desaparecerían.
2. Sheriff. Pero no de los que se quedan solos en un pueblo con los malos. Uno carismático y con amigos que no se escondieran detrás de la barra del bar al primer indicio de tiroteo.
3. Pirata. Parando bastante en tierra, nada de pescado todo el día. Con muchos subordinados que decidan. En plan Anthony Quinn.