miércoles, 15 de octubre de 2008

Un café (espectacular, eso sí)


No sé si me salto por primera vez la idiosincrasia del blog, pero es que lo que está pasando me parece increíble... Resulta que una panda de hijos de puta crean una crisis: no, no, el mercado se regula solo... claro que el sistema es justo, al final la riqueza le llega a todo el mundo... Y vais casi todos y decís sí, sí, claro. Y una mierda. Pues no contentos con eso, van y nos dicen: no os preocupéis que el estado (es decir nosotros) va a hacer que las financieras (pobres bancos, pobrecitos, que son empresas que no tienen beneficios) no tengan problemas... Y va todo el mundo y dice: sí, sí, claro, claro.

Señores, no pido un cambio de voto, no distingo (para los ofendibles) entre izquierdas y derechas. Lo único que pido es que, con sinceridad, asumamos que somos tontos por dejar que pase. (Y además alguno te lo discutirá: es que si los bancos no pueden prestar, la gente no puede seguir con su negocio...) Bueno, hoy, desde aquí, me queda llamarle a esa persona: imbécil, grandísimo imbécil. ¿Qué nos queda? La coherencia, la queja y la cabeza. Por favor.

2 comentarios:

  1. Lamentablemente debo de ser un grandísimo imbécil porque resulta que si los bancos no prestan dinero a mis clientes, yo tengo que cerrar mi chiringuito.

    A mí me gustará ver cómo controlan, los que están en el gobierno sean del color que sean, que realmente ese dinero llegue a todos y no se quede en el "mercado interbancario".

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  2. Siempre me pasa con kingoftheblues. Normal que te preocupe que no te paguen... (eso no es de imbéciles) Pero ese argumento no contrarresta que seamos tontos. ¿Me explico?

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