Qué nos queda
lunes, 29 de septiembre de 2008
Monterroso
Cuando la sirena dejó de llorar, el mar ya estaba allí.
1 comentario:
Mudo
1/10/08 3:37 p. m.
Cuando Monterroso murió, los timadores fueron menos.
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Cuando Monterroso murió, los timadores fueron menos.
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